El mes pasado hubo armadoras que ya registraron un crecimiento en ventas como Land Rover con un 18%; Mitsubishi con 1.6%; Subaru con 6.4%; y Porsche con 17%.
Mientras que las automotrices con la mayor participación en el mercado mexicano: Nissan, General Motors y Volkswagen presentaron una disminución en ventas de 26%, 27% y 37%, respectivamente.
Guillermo Rosales, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), dijo que la expectativa para agosto era lograr la venta de 81 mil 112 vehículos nuevos y el dato real fue inferior en 5%.
«Agosto confirma la gravedad de la crisis que atraviesa el mercado automotor mexicano, que registra 38 meses con resultados adversos desde julio de 2017 y que la pandemia ocasionada por el Covid-19 ha recrudecido».
Sin embargo, se confirma que existe una tendencia de recuperación lenta del mercado a partir de mayo, respecto del punto de mayor caída de abril.
Aunque en agosto se observó una desaceleración de la recuperación respecto al mes anterior, toda vez que se tuvo un incremento en ventas de 5.7% en unidades, lo que contrasta con el alza de 16% en julio respecto a junio.
«Estos datos permiten vislumbrar que la curva de recuperación de la demanda de vehículos nuevos será lenta, manteniendo en AMDA la expectativa de una caída superior al 27% en 2020 en comparación con el año pasado, bajo una situación inercial en el ámbito macroeconómico y social», agregó Rosales.
AMDA expuso que existen riesgos que pudieran retrasar el proceso de recuperación del mercado automotor como mayores limitaciones a la operación y movilidad social por un rebrote en los contagios, el retraso en la apertura de los pisos de venta como en Veracruz, donde permanecieron cerradas las distribuidoras la mayor parte de agosto.
Así como un deterioro de las expectativas de los consumidores y los niveles de desempleo.
En el acumulado enero-agosto, se comercializaron 586 mil 410 vehículos nuevos, para una caída de 31% con relación al mismo periodo de 2019.