Durante la última noche de la Convención Republicana realizada en los jardines de la Casa Blanca, la primera dama de Estados Unidos saludó a la hija de Donald Trump, Ivanka; sin embargo, luego de intercambiar sonrisas Melania cambió radicalmente de expresión.
Melania congeló la sonrisa y lanzó una mirada que algunos interpretan como una expresión de su mala relación con la hija del presidente.
La mueca se convirtió de inmediato en tendencia y se ha vuelto viral en redes sociales, incluso algunos usuarios aseguran que es evidente que las tensiones entre ellas continúan.