Ciudad de México.- La definición de casos sospechosos de Covid-19, que hasta el lunes pasado determinaba la respuesta médica, rezagó la atención del 36 por ciento de los pacientes sintomáticos, lo que provocó que se perdiera «la oportunidad de romper la cadena de contagios», concluyó el IMSS.
A partir del martes, las autoridades ampliaron de 10 a 13 los síntomas para considerar a una persona con sospecha de Covid, además de que entrará en esa clasificación aunque tenga sólo uno de esos síntomas.
En el reporte «Definición operacional de Caso sospechoso de Enfermedad Respiratoria Viral, que incluye Covid-19» el IMSS concluyó que los anteriores criterios eran más restrictivos que los aplicados en Europa y EU.
Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud, confirmó la autenticidad del análisis.
Miguel Betancourt, presidente de la Sociedad Mexicana de Salud Pública, indicó que lo restringido de la definición de caso sí incidió en el aumento de la epidemia de coronavirus.
«Se escaparon muchos casos que no se detectaron a tiempo y llevaron la enfermedad a la comunidad», dijo.
Consideró que el ajuste de la Ssa fue tardío y se debió haber tenido una definición operacional así desde un principio de la emergencia.
«No es tan especifica, es decir, va a captar casos que no son Covid-19, pero cuando lo que se buscaba era detectar oportunamente los primeros casos para poder hacer la contención del contagio, esto era lo que se necesitaba», explicó.
Consideró que esta situación no tiene que ver con la gravedad de los cuadros.
«Eso más bien se debe a toda la información que ha salido y que ha provocado que la gente no vaya a tiempo a los hospitales», estimó.
Malaquías López Cervantes, especialista en salud pública e integrante de la comisión sobre Covid de la UNAM, manifestó que para el control de la epidemia el ajuste en la definición de casos no es suficiente y se requiere modificar la política de aplicación de pruebas.
«De nada sirve hacer más laxa la definición si no se trata de confirmar el caso y, en consecuencia, detectar y controlar contactos contagiados», explicó.
Desde el martes se ampliaron el número de síntomas y el lapso en que una persona los presenta para que los médicos lo consideren como potenciales casos SARS-CoV-2.
La primer definición de caso sospechoso que aplicaba la Ssa estuvo vigente durante cinco meses, desde el 24 de marzo.
En un principio se consideró como potencial caso de Covid-19 a una persona que en los siete días previos presentara tos, fiebre o cefalea y al menos dos síntomas como disnea (falta de aliento), dato de gravedad o mialgias (dolor muscular), artralgias (dolor de articulaciones), odinofagia (dolor de garganta), rinorrea (secreción nasal), conjuntivitis o dolor torácico.
Con el ajuste a la Definición Operacional de Caso Sospechoso de Enfermedad Respiratoria Viral, aplicable en todo el sector salud, ahora el caso sospechoso de Covid es el de una persona de cualquier edad que en los últimos 10 días haya presentado al menos uno de nueve signos principales.
Éstos son tos, fiebre, disnea (dato de gravedad) o cefalea, en menores de cinco años de edad la irritabilidad puede sustituir la cefalea, rinorrea, perdida de olfato y gusto (anosmia y disgeusia) y conjuntivitis.
Ello acompañado de al menos uno de los siguientes síntomas menores: mialgias, artralgias, odinofagia, escalofríos o dolor torácico.