De acuerdo con los resultados operativos de la petrolera estatal correspondientes al séptimo mes del año, los trabajos de extracción de petróleo crudo promediaron un millón 595 mil barriles diarios, uno de los niveles mensuales más bajos de los últimos 41 años.
En 1979, reporto un promedio mensual de producción del orden de un millón 471 mil barriles diarios.
La petrolera estatal había venido mostrando una tendencia irregular en materia de producción de aceite desde que esta administración tomó el control.
En momentos, durante 2019, levantaba niveles para luego descender, pero en este año y a partir de marzo, no ha podido frenar la caída de la plataforma de extracción de aceite.
Entre marzo -cuando alcanzó el máximo nivel de producción del 2020, con un millón 745 mil barriles diarios en promedio- y de julio, la producción se ha reducido en 8.6%.
Esto significa que, a pesar de la incorporación de producción obtenida con socios, la petrolera estatal ha dejado de producir 150 mil barriles diarios en últimos cuatro meses.
Dos factores, según la propia petrolera, explican esta situación: una reducción en el presupuesto de las áreas de exploración y extracción y la declinación natural de los yacimientos petrolera cuyo envejecimiento repercute en menor producción.
En el último reporte trimestral de la empresa enviado a la Bolsa Mexicana de Valores, Pemex advirtió sobre un recorte al presupuesto de estas áreas: “el pasado mes de junio, el Consejo de Administración de Pemex autorizó una adecuación al presupuesto que implicó una reducción neta al gasto anual de inversión por 27.6 mil millones de pesos, derivado de los recientes cambios en el entorno de la industria petrolera global”.
En el caso de las actividades estratégicas de exploración y producción los montos de inversión se modificaron a la baja en 40.5 mil millones de pesos, es decir, la empresa tiene menos recursos para buscar y extraer hidrocarburos.
Esta situación repercutió de manera directa en la producción de gasolinas que entre junio y julio cayó de 223.4 mil barriles diarios a 156.7 mil barriles, una caída de 30%, lo cual significa que la empresa responsable de cubrir la demanda interna de combustibles automotores apenas cubrió 3 de cada 10 litros consumidos por el parque vehicular a gasolinas en julio.
Los otros 7 litros faltantes se cubrieron con importaciones que aumentaron en el mismo bimestre 50%, al elevar se de 240.2 mil barriles diarios a 359.8 mil barriles.