Uno de los organizadores de esta protesta, el profesor Arturo Rentería manifestó que al no existir ninguna respuesta positiva al fuerte problema que mantienen los productores de la región centro sur del estado se acordó tomar las casetas del estado de Chihuahua paulatinamente, además de las dependencias estatales y federales en la capital dele estado.
Dijo que es una injusticia que se estén llevando el agua de las presas de Chihuahua en épocas de sequía, y están exigiendo una entrevista inmediata con el presidente de la república para poner ya una solución definitiva a este problema que de continuar colapsara el sector agricultor y ganadero de Chihuahua.
Dijo que si no existe ninguna respuesta existe el riesgo de que la situación se salga de control como ya ha sucedido, en donde infiltrados del Gobierno han promovido y ocasionado actos vandálicos que perjudican directamente a los productores, pero aseguró que la lucha llegara hasta las últimas consecuencias.
Se pretende la extracción de al menos 75 millones de metros cúbicos para cumplir con el Tratado Internacional de Aguas suscrito entre los Gobiernos de México y Estados Unidos en 1944.
En ese acuerdo se establecieron los derechos de cada país sobre las aguas de los ríos Tijuana, Colorado y Bravo, para lo cual se asignaron ciertos volúmenes garantizados a cada país. Según la Comisión Nacional del Agua (Conagua), durante el quinquenio 2010-2015 México cerró con un adeudo, por lo que está obligado a entregar los volúmenes completos de ese y el actual ciclo (2015-2020) a Estados Unidos a más tardar en octubre de este año.
Los productores se oponen a la extracción porque aseguran que esta provocará sequías y afectaciones a su ganado y cosechas.