El funcionario federal acudió este 30 de octubre a la conferencia matutina de Palacio Nacional, donde presentó un informe del operativo para detener a Ovidio Guzmán López, y reconoció que el resultado de la acción es el evento que más ha desatado críticas hacia el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Asimismo, reafirmó que el fracaso del operativo se debió a una “acción precipitada” y el gobierno debe aceptar este hecho “con toda honestidad”, pero las críticas no deben ser a toda la estrategia de seguridad emprendida en la actual administración.
“Sin afán de justificarnos, siempre hay probabilidades de que un operador de esta naturaleza salga mal no obstante la experiencia de quienes lo llevan a cabo”.
Al final habríamos ganado: Alfonso Durazo
Siguiendo con su exposición, Durazo Montaño señaló que el Gobierno de la República cambió la versión oficial sobre los sucesos de Culiacán del 17 de octubre pasado debido a que en un principio se dieron reportes “con la información que en ese momento recibió el gabinete de seguridad” y se fue ajustando conforme se recibieron datos que se apegaban más a la realidad.
Asimismo, subrayó que en la decisión de retirarse del inmueble donde se encontraba Ovidio Guzmán Loera privó una razón “profunda”, que es la salvaguarda de vidas humanas para evitar las masacres de sexenios pasados.
En este sentido, apuntó que las fuerzas federales pudieron emprender un ataque armado como los del pasado, pero se optó por la prudencia.
“Ninguna organización es mas fuerte que el estado mexicano. En Culiacán, habría sido fácil recurrir a un combate de exterminio sin cuartel ni respeto a las garantías individuales, y al final de cuentas habríamos ganado. Pero, ¿a qué costo?”.
Finalmente, recalcó que la actuación de las fuerzas armadas es muy diferente bajo el mando de López Obrador, como muestra el hecho de que no han recibido ni una sola recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).