Esto provocó que se frenara el 5% de los suministros mundiales, debido a los daños que causaron los drones que atacaron dicha plataforma.
Según informó El Financiero, El productor estatal de energía Saudi Aramco perdió cerca de 5.7 millones de barriles por día de producción el sábado.
Fueron rebeldes hutíes en Yemen, quienes apoyados por Irán, se adjudicaron estos ataques, sin embargo no hay evidencia que los ataques provinieron de Yemen.
Esta pérdida representó la peor interrupción repentina en la historia del petróleo, superando la kuwaití e irakí en 1990, cuando Saddam Hussein invadió a su vecino.
«La economía global no puede permitirse el aumento de los precios del petróleo en un momento de desaceleración económica», dijo Ole Hansen, jefe de estrategia de productos básicos de Saxo Bank A/S en Copenhague.