La colonia “Halley”, en el mar de Weddell en la Antártida, era hasta hace poco la segunda colonia más grande de pingüinos emperadores del mundo, con hasta 25 mil parejas que se reproducen cada año.
Las imágenes de satélite estudiadas por el centro británico de investigación de la Antártida (BAS) mostraron que, en 2016, un año marcado por un clima particularmente caluroso y tormentoso, el hielo sobre el que los pingüinos crían a sus bebés cedió, matando a casi todos los pequeños, según un comunicado.
Este fenómeno se repitió en 2017 y 2018.
Como resultado esta colonia “casi ha desaparecido”, según BAS. “Hemos estado rastreando la población de esta colonia y otras colonias en la región durante los últimos 10 años, utilizando imágenes de satélite de alta definición, explicó Peter Fretwell de BAS.