«Nunca me atrevería a decir que si los infundios no hubieran ocurrido yo hubiera ganado la elección; pero sinceramente creo que el resultado sí hubiera sido más cerrado y que tendríamos contrapesos mucho más saludables para la democracia en las Cámaras», dijo el ex candidato presidencial.
«Pero en cualquier caso, no se trata de quedarnos atrapados en un pasado que no va a volver, lo importante es ver hacia adelante», sostuvo.
Entrevistado un día después de que REFORMA diera a conocer el expediente merced al cual fue exonerado, el político queretano adelantó que ahora velará por que acusaciones como las que frenaron su campaña no se repitan.
Postulado a la Presidencia por la Oposición en el bloque Por México al Frente, Anaya quedó en un lejano segundo lugar frente a los más de 30 millones de votos que obtuvo Andrés Manuel López Obrador.
«Claro que me duele lo que pasó», dijo, «Especialmente me duele porque lastimaron a mi familia, pero yo no me voy a quedar atrapado en el rencor», comentó.
«Estoy de muy buen ánimo, agradecido con la vida, agradecido con quienes me dieron su confianza, estoy disfrutando mucho a mi familia, estoy muy contento dando clases y absolutamente resuelto a dedicar el resto de mi vida al fortalecimiento de la democracia en México.
«Hoy me toca hacerlo dando clases y lo seguiré haciendo desde la trinchera que me corresponda.», aseveró.
Información de Reforma.