El establecimiento se denomina farmacia del pueblo y se ubica sobre la glorieta que está a un costado de pensiones civiles.
Al ingresar al establecimiento, no hay a la vista ningún documento expedido por Coespris y otra autoridad que lo certifique como farmacia.
La encargada del negocio confirmó que en este se daba la subrogación de medicamentos a derechohabientes de pensiones civiles.
De igual manera, en la farmacia del pueblo se tiene a la venta al público el medicamento.