Las delegaciones de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (CANACINTRA) en el estado de Chihuahua han emitido un respetuoso llamado al Congreso del Estado para reconsiderar la propuesta de aumentar el Impuesto Sobre Nómina (ISN) del 3% al 4%.

Este incremento, que representa un alza del 33% en términos reales, sumado al aumento del 12% del salario mínimo autorizado por la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CONASAMI), tendrá un impacto significativo en los costos fijos de las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES). Estas MIPYMES constituyen el 99% de las más de 120,000 empresas formales en el estado y son el corazón de la economía estatal chihuahuense.

Los representantes de CANACINTRA en Chihuahua, señalan que «el aumento del ISN y del salario mínimo, aunque bien intencionados, pueden asfixiar financieramente a las MIPYMES, que ya están luchando por recuperarse de los efectos económicos adversos de la pandemia de COVID-19».

En un comunicado afirmaron, si bien es fundamental fortalecer las finanzas públicas para promover el desarrollo de Chihuahua, también es crucial considerar el impacto en los pequeños y medianos empresarios, quienes con gran esfuerzo sostienen la formalidad, generan empleos y contribuyen al crecimiento económico de la entidad.

Por su parte, María González, empresaria local y miembro de CANACINTRA, expresó su preocupación por el futuro de su negocio. «Nos enfrentamos a un aumento en nuestros costos operativos que podría obligarnos a reducir nuestra plantilla laboral o incluso cerrar nuestras puertas. Necesitamos que las autoridades comprendan nuestra situación y busquen alternativas que no comprometan nuestra viabilidad».

Las delegaciones de CANACINTRA en Chihuahua reconocen la necesidad de mejorar la recaudación fiscal y el bienestar de los trabajadores. No obstante, piden a las autoridades empatía y solidaridad hacia los empresarios y empresarias locales. Proponen establecer mesas de diálogo para encontrar soluciones equilibradas que permitan el crecimiento económico sin sacrificar a las MIPYMES, que son fundamentales para la economía del estado.

Las delegaciones subrayan la importancia de una política fiscal que fomente el desarrollo sostenible y la competitividad de las empresas chihuahuenses, garantizando así el bienestar de todos los sectores de la sociedad.

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