El tren fue impactado por una caída de piedras mientras unía las ciudades de Trondheim y Bodø, indicó un responsable policial en el lugar, Arild Woldmo, en declaraciones a la cadena NRK.
El accidente dejó un muerto y cuatro heridos, informó la agencia NTB, citando a otro responsable de la Policía, Bent Are Eilertsen.
«Había 55 personas a bordo del tren cuando descarriló», afirmó este último a la agencia. «Todas han sido extraídas» del convoy que contaba con cinco vagones.
La locomotora y el primer vagón se volcaron en un desnivel entre las vías y una carretera más abajo, según imágenes espectaculares difundidas por las cadenas noruegas.
Tres helicópteros fueron enviados al lugar, según el Centro de Rescate de Bodø, mientras que las imágenes tomadas en el lugar mostraban numerosas ambulancias y vehículos de bomberos.
Bloques de roca yacen en la parte delantera del convoy, según testigos.
Las operaciones son complicadas por la presencia de otros bloques de piedra que sobresalen sobre la escena del accidente.
Se espera la llegada de geólogos para realizar una evaluación antes de que puedan comenzar las operaciones de remoción de escombros y de recuperación del tren.
Noruega, un país con una geografía accidentada, es frecuentemente escenario de deslizamientos de tierra, especialmente en primavera cuando se derrite la nieve.