La aeronave tipo Cessna 220 ingresó de manera ilegal a territorio mexicano el pasado 19 de octubre, pero fue detectada como resultado del intercambio de inteligencia a través de la Conferencia de Interoperabilidad Regional entre países latinoamericanos y del Caribe, de acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Tras la alerta, tres aeronaves de ala fija y un helicóptero de la Fuerza Aérea Mexicana, al igual que un helicóptero de la Fuerza en Situación de Alerta, fueron desplegadas para interceptar el avión que fue localizado en tierra.
En el interior de la aeronave fueron encontrados 13 paquetes con un peso aproximado de 40 kilogramos cada uno, que contenían, como aseguró la Sedena, «un polvo blanco con características propias de la cocaína».
«Lo asegurado fue puesto a disposición de las autoridades competentes, con el objeto de que se realicen las investigaciones y acciones periciales para confirmar el tipo y cantidad de droga», aseguró.
Apenas el viernes, la Secretaría de Marina-Armada de México presumió que llevó a cabo el aseguramiento «más grande» en la mar, con el decomiso de 8 toneladas de drogas y 8 mil litros de combustible en las costas de Michoacán y Guerrero.
En esa operación, dividida en una serie de acciones, y que incluyó el uso de helicópteros, el personal naval aseguró además a 23 presuntos delincuentes y seis embarcaciones menores rápidas que utilizan motores fuera de borda, incluido un semisumergible.