El proyecto de 700 millones de dólares tendrá una capacidad de producción de 25 mil tractocamiones al año, de acuerdo con Stephen Roy, presidente de Mack Trucks.
En el evento, José María Garza Treviño, presidente de GP Construcción y GP Desarrollos, detalló que ellos estarán a cargo de la ingeniería, diseño y construcción de la planta de Volvo.
El empresario regio explicó que GP le vendió a Volvo un terreno de unas 94 hectáreas y ahí le desarrollarán una planta de 200 mil metros cuadrados de techo.
El proyecto estará a un lado de un Pocket Park de 27 hectáreas de GP donde buscan que, además de empresas en general, puedan instalarse proveedores de Volvo.
Volvo producirá camiones para las marcas Volvo y Mack para el mercado Norteamericano, principalmente para Estados Unidos, México y Latinoamérica, dijo Jens Holtinger, vicepresidente ejecutivo de operaciones de Volvo.
Los directivos de Volvo Group coincidieron que eligieron a Nuevo León por su ubicación, capital humano, base de proveedores y la logística.
Tras la ceremonia, el todavía Secretario de Economía Ivan Rivas dijo que hay 12 proveedores suecos que están analizando establecerse en Nuevo León para surtir a Volvo.
La producción contempla unidades híbridas y eléctricas.