La mandataria señaló que, hasta ahora, el embajador tenía la costumbre de contactar directamente a varios funcionarios, lo que generaba una comunicación dispersa. Sin embargo, tras su encuentro con el canciller Juan Ramón de la Fuente, se establecieron nuevos lineamientos.
“Le dijimos al embajador que, si desea tocar algún tema relacionado con la Secretaría de Energía, debe hacerlo a través de la Cancillería”, indicó Sheinbaum.
Este cambio de protocolo marca una diferencia con la administración anterior, donde Salazar mantenía un contacto más cercano y directo con el presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que generaba un flujo constante de temas tratados a nivel personal.
La decisión de Sheinbaum refuerza la formalidad en las relaciones internacionales y marca una nueva etapa en la comunicación entre México y Estados Unidos, en un contexto donde la diplomacia es fundamental para abordar temas de interés mutuo, incluidos los planes de inversión de empresarios estadounidenses en el país.