García Harfuch señaló que el primer eje se centra en la atención a las causas estructurales de la violencia, como la pobreza y la desigualdad. “Continuaremos con la estrategia que inició el presidente Andrés Manuel López Obrador, priorizando a las familias más vulnerables, cerrando brechas de desigualdad y generando oportunidades para los jóvenes. Esto nos permitirá alejarlos de la delincuencia y evitar su reclutamiento por grupos delictivos”, afirmó.
El segundo eje de la estrategia es la consolidación de la Guardia Nacional dentro de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Harfuch subrayó la necesidad de fortalecer las capacidades operativas de la institución, garantizando su disciplina, profesionalismo y permanencia a largo plazo. “Necesitamos forzosamente un cuerpo como la Guardia Nacional para brindar apoyo y protección a miles de familias en México. Es un andamiaje fundamental no solo para la población, sino también para los investigadores y agentes de inteligencia que operan en el país”, enfatizó.
En respuesta a las críticas sobre una posible militarización, Harfuch aseguró que la Guardia Nacional es una institución policial de la Federación con un esquema de formación y capacitación definido por una doctrina militar, pero con un enfoque en el respeto a los derechos humanos. “Estamos aprovechando las capacidades de la Sedena para asegurar que la Guardia Nacional se consolide y cuente con el respaldo de un sistema educativo robusto, que incluye 40 planteles en todo el país”, aclaró.
El secretario también mencionó que en muchas comunidades, las únicas instituciones que brindan apoyo son el Ejército y la Marina, debido a la falta de policías municipales y estatales confiables y fortalecidas. En este contexto, destacó que la Guardia Nacional desempeñará un papel crucial al aprovechar su despliegue de más de 133 mil elementos en todo el territorio nacional. “Retroceder en la Guardia Nacional sería perder todo el avance logrado y nos tomaría años construir otro cuerpo de seguridad. Sería empezar de cero”, advirtió.
El tercer eje de la estrategia se enfoca en el fortalecimiento de la inteligencia y la investigación. García Harfuch explicó que no se trata solo de reaccionar ante los delitos, sino de anticiparse a ellos mediante el uso de tecnología avanzada para analizar datos, identificar patrones y comprender las dinámicas en las zonas de mayor incidencia delictiva. “Desarrollaremos estrategias más efectivas para combatir a las organizaciones delictivas”, afirmó.
Para este fin, el funcionario anunció la creación de la Subsecretaría de Inteligencia e Investigación Policial, que contará con herramientas tecnológicas avanzadas para identificar y desmantelar redes criminales. Según Harfuch, este enfoque permitirá una respuesta más efectiva y oportuna ante las amenazas a la seguridad en el país.