Las alarmas sonaron en todo Israel y se oyeron explosiones en Jerusalén y el valle del río Jordán después de que los israelíes se apresurarán a cubrirse en los refugios antiaéreos.
Los futuros del Brent ganaron 1.86 dólares, o un 2.59 por ciento, a 73.56 dólares el barril, y los del West Texas Intermediate en Estados Unidos (WTI) avanzaron 1.66 dólares, o un 2.44 por ciento, a 69.83 dólares.
Un ataque israelí a las instalaciones de producción o exportación de petróleo iraní podría causar una interrupción material, potencialmente más de un millón de barriles por día, según Seigle.
En el Mar Rojo, mientras, otro grupo respaldado por Irán, los Hutíes en Yemen, se atribuyó la responsabilidad de atacar al menos uno de los dos buques dañados frente al puerto de Hodeidah.
Los Hutíes han lanzado ataques contra el transporte marítimo internacional cerca de Yemen desde noviembre pasado en solidaridad con los palestinos en la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza.
Antes de la noticia de un posible ataque con misiles por parte de Irán, el mercado petrolero cotizaba a la baja cerca de un mínimo de dos semanas, ya que las perspectivas de un aumento de los suministros y un tibio crecimiento de la demanda mundial superaban los temores sobre un creciente conflicto en Oriente Medio y su impacto en las exportaciones de crudo de la región.
Un panel de ministros del grupo de productores OPEP+ se reunirá el 2 de octubre para revisar el mercado, sin que se esperen cambios de política.
A partir de diciembre, el grupo OPEP+ que comprende la Organización de Países Exportadores de Petróleo, más aliados como Rusia, tiene previsto aumentar la producción en 180 mil barriles de petróleo cada mes.