Con 86 votos a favor y 42 en contra, se consiguieron los votos necesarios para poder aprobar esta Reforma a la Guardia Nacional, avalando el dictamen para incorporar está a la Sedena.
Tras un largo debate, el Senado de la República permaneció blindado, esto debido a las manifestaciones que se dieron por parte de los familiares y normalistas de Ayotzinapa; siendo necesaria que, tras su aprobación, esta reforma logre pasar a los Congresos Estatales para que sea avalada.
Una vez que sea discutida y aprobada por al menos 17 congresos de México, esta podrá ser publicada en el Diario Oficial de la Federación, donde la Guardia Nacional forma parte del mando de la Sedena.
Este dictamen reforma al menos 12 artículos de la Constitución, estableciendo que la Federación contará con una Guardia Nacional como una fuerza de seguridad pública permanente, conformada por personal militar y naval con formación policial, bajo la dirección de la Sedena para implementar la Estrategia Nacional de Seguridad Pública.
Con esta reforma de la Guardia Nacional se otorga al Congreso de la Unión la facultad de legislar sobre la participación del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea en temas de seguridad interior y apoyo a la seguridad pública, así como la ratificación de nombramientos de altos mandos de la GN propuestos por el Ejecutivo.