Expuso el industrial que el temor por una posible recesión en Estados Unidos por la desaceleración observada del mercado laboral mayor de la que se esperaba y las tensiones geopolíticas en Medio Oriente, llevó al tipo de cambio a dispararse a 20.21 pesos por dólar el fin de semana para ubicarse actualmente en alrededor de 19.20 unidades por billete verde, lo que habla, dijo, de la alta fragilidad del peso mexicano.
Explicó que el dólar más caro encarecerá los productos y alimentos, al ser México un país que importa una gran cantidad de bienes y servicios.
La proyección, dijo, es que el próximo jueves Banxico no recortará la tasa de interés y se postergue hasta septiembre, por lo que se mantendrá en 11%, lo que generará una mayor presión en la economía mexicana.
No hay que perder de vista, dijo, lo que va a suceder en septiembre en el país, cuando el nuevo congreso tendrá como una de sus primeras tareas el valorar las iniciativas de reformas constitucionales, por lo que “serán meses muy movidos en el tema económico”.
Esto aunado, mencionó, a que al acercarse el proceso electoral de Estados Unidos, que se realizará en noviembre, se va a entrar en una etapa con discursos más agresivos más hacia México, lo que presionará el tipo de cambio, por lo que la expectativa es que se mantenga en niveles de 20 pesos por dólar lo que resta del año.
En la primera quincena de julio la inflación en la ciudad se ubicó en 4.53%, presionada por el incremento en los precios de frutas y verduras, con lo que sumó su segunda quincena consecutiva al alza.
El Centro de Información Ecnómica y Social (CIES), con datos de Inegi, detalló que, para el estado de Chihuahua, la inflación anual fue del 4.78%, en tanto que la inflación general anual en México se colocó en 5.61%, el nivel más alto desde la segunda quincena de mayo de 2023.