Ochenta alumnas y alumnos de la institución participaron en la elaboración de los techos con botellas de PET (tereftalato de polietileno) reutilizadas.
Desde su diseño inicial, se buscaba encontrar una solución inmediata al problema del calor que enfrenta el plantel, además de ejemplificar el modo en que las prácticas sostenibles pueden integrarse en la vida cotidiana.
Por lo que se involucró a toda la comunidad escolar en la recolección y preparación de botellas que se emplearon como material principal.
“Este proyecto es una oportunidad única para que nuestros alumnos comprendan la importancia del cuidado del medio ambiente y desarrollen habilidades prácticas que pueden aplicar en su vida diaria, además de contribuir a la lucha contra el cambio climático”, expresó el director de la escuela, José Martínez.
El funcionario explicó que este tipo de construcción no sólo es económica y accesible, sino que también ayuda a reducir la cantidad de residuos plásticos, además, se contribuye a la protección del medio ambiente y a mitigar las altas temperaturas.
Además de los beneficios directos para el plantel, se logró un impacto en la comunidad con talleres y presentaciones que las y los jóvenes impartieron. Con esto se informó en general sobre los efectos de las temperaturas extremas y las formas de combatirlo.
La ciudadanía de Urique respondió positivamente, incluso algunos residentes señalaron que buscarán replicar el proyecto en sus propios hogares, lo que demuestra que el sector académico es ejemplo en concientización ambiental.