El presidente explica que se plantearon dos opciones a los familiares de los mineros. La primera era aceptar que la explosión podía ser real, lo que implicaba riesgos altos debido a los gases en la mina, y optar por indemnizaciones, la construcción de viviendas y la creación de un memorial en el lugar, sin extraer los cuerpos. La segunda opción era consultar a expertos internacionales en rescates mineros y proceder con la excavación de rampas para llegar a los mineros sepultados.
AMLO informó que encargó a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) la conducción del proyecto de rescate. Se han construido varias rampas y se ha llegado a profundidades de hasta 146 metros. El presidente expresa su satisfacción por los avances logrados, señalando que el pasado sábado se encontraron restos humanos, ropa y botas.
«Ya se hicieron las rampas y se llegó a las galerías, abajo, a profundidades de hasta 146 metros. Fue muy satisfactorio cuando me informaron el sábado pasado que habían encontrado algunos restos, ropa, unas botas y restos de personas. Todavía no podemos decir nada porque esto es apenas el inicio. No sabemos cómo está la mina más al fondo. Se están realizando análisis para identificar a los mineros. No habíamos querido decir nada porque estamos trabajando con la fiscalía y un grupo de médicos para la identificación de los mineros», concluye López Obrador.
«Ya veía yo muy dificil el que nos tocara a nosotros, y todavía falta, pero si las cosas salen bien vamos a tener conocimiento, pero todavía no adelantarnos», dijo AMLO.