«Es porque hubieron elecciones, al día siguiente de que nosotros triunfamos en el 2018, se subió el dólar. Yo creo que entonces fue cuando dijo el experto de Chumel que había que comprar dolaritos, y metió un lío a mucha gente que le hicieron caso», recordó AMLO. Además, mencionó que el pasado lunes el dólar también subió en relación al peso, incluso antes de conocerse bien los resultados sobre la mayoría calificada en las elecciones.
López Obrador destacó que la reforma del poder judicial es la que más «nerviosismo» produce en el mercado. «¿Por qué creen? Porque el poder judicial está secuestrado, está tomado, está al servicio de una minoría de los de arriba», afirmó. Según el presidente, algunos ministros del poder judicial actúan como «empleados de las grandes corporaciones o de los magnates».
El presidente subrayó la importancia de tener un poder judicial íntegro, con jueces, magistrados y ministros incorruptibles, que estén al servicio del pueblo y no de intereses particulares. «¿Qué nos conviene a todos los mexicanos? Que tengamos un poder judicial íntegro. Que no se establezca un estado de derecho chueco. Esto le conviene hasta a los de arriba, aunque sean muy conservadores», argumentó.
AMLO también resaltó que la corrupción no es permitida en su administración y que la reforma del poder judicial es necesaria. Propuso un proceso de reforma ordenado y sin autoritarismos, con la participación de todos los sectores implicados. Celebró la actitud del sindicato del poder judicial, que expresó su acuerdo con la reforma y su deseo de ser tomados en cuenta, garantizando sus derechos laborales.
El presidente mencionó que, aunque no será fácil, permitir que el pueblo elija a sus representantes en el poder judicial podría ayudar a limpiar la corrupción en este ámbito. Indicó que los actuales jueces, ministros y magistrados podrían participar en este proceso, siempre y cuando cumplan con los requisitos necesarios.