Desde el pasado lunes, un total de siete familias fueron evacuadas, dos de ellas tras sufrir daños totales en sus viviendas, como medida de precaución ante el siniestro que afectó el poblado.
Dichas familias se encuentran alojadas en la Casa Indígena de la Mujer, donde se les brinda refugio seguro hasta que puedan regresar a sus hogares.
Además, se les entregaron despensas otorgadas por el DIF Estatal, para que cuenten con provisiones al momento de regresar a sus domicilios, y se dotó de más víveres al centro de acogida, para asegurar que todas y todos tengan alimentos durante su estancia temporal.
Las autoridades mantienen el monitoreo de la situación del incendio, mientras que brigadistas y voluntarios avanzan con las labores para controlar y extinguir las llamas.
Por su parte, Protección Civil ha implementado medidas para garantizar la seguridad y el bienestar de las y los residentes de la zona.
En cuanto a los refugiados, se les informará oportunamente sobre cualquier cambio en la situación.
Con estas acciones, la CEPC refrenda su compromiso de trabajar para restaurar la normalidad en las comunidades del municipio de Bocoyna, en coordinación con los tres órdenes de Gobierno.