A través de un documento de prensa, el Banco de México señaló que durante el primer trimestre de 2024, la actividad económica a nivel global habría experimentado una expansión a un ritmo mayor que en el trimestre anterior. En economías avanzadas, las inflaciones general y subyacente continuaron disminuyendo, aunque en algunos casos se observaron aumentos en lecturas más recientes. La mayoría de los bancos centrales de estas economías mantuvieron sin cambios sus tasas de referencia. Sin embargo, en un contexto de mayor aversión al riesgo, los mercados financieros internacionales exhibieron volatilidad, y las tasas de interés gubernamentales a nivel global presentaron aumentos generalizados, al igual que la apreciación del dólar estadounidense.
En México, en comparación con la última reunión de política monetaria, las tasas de interés de valores gubernamentales a mediano y largo plazo aumentaron, mientras que el peso mexicano experimentó episodios de volatilidad. Se anticipa que la debilidad en la actividad económica registrada en el último trimestre de 2023 se haya extendido al primero de 2024, aunque el mercado laboral continuó mostrando fortaleza.
En cuanto a la inflación en México, se registró un aumento en la inflación general anual, pasando de 4.40% a 4.65% entre febrero y abril, principalmente debido a un incremento en el componente no subyacente. Sin embargo, la inflación subyacente, que refleja mejor la tendencia de la inflación, continuó disminuyendo, pasando de 4.64% a 4.37% en el mismo periodo. Las expectativas de inflación general y subyacente para el cierre de 2024 tuvieron un ajuste al alza, aunque las de mayor plazo se mantuvieron relativamente estables por encima de la meta.
Se espera que el proceso desinflacionario continúe, pero considerando la perspectiva de que los choques inflacionarios tarden más en disiparse, los pronósticos de inflación general y subyacente se ajustan al alza para los siguientes seis trimestres. En particular, se prevé que la inflación de servicios presente un comportamiento más persistente de lo anticipado.
En este contexto, la Junta de Gobierno del Banco de México decidió mantener el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en 11.00%, manteniendo así una postura monetaria restrictiva que continuará siendo conducente a la convergencia de la inflación a la meta de 3% en el horizonte de pronóstico. La Junta de Gobierno seguirá vigilando de cerca las presiones inflacionarias y considerará ajustes en la tasa de referencia en función del panorama inflacionario y de la postura monetaria restrictiva que se ha mantenido.