Según estudios, el personal médico y de salud enfrenta un riesgo alarmante de acoso sexual, con un 220% más de probabilidades que los estudiantes de otras disciplinas. Este fenómeno, además de afectar directamente a las víctimas, crea un ambiente laboral hostil y perjudicial para toda la comunidad.
La iniciativa busca incluir programas de capacitación dentro de las facultades y atribuciones del Consejo Estatal de Salud, dirigidos a prevenir y abordar la violencia, el acoso y el hostigamiento en el ámbito médico y de la salud, así como entre estudiantes y residentes.
Estos programas no solo dotarán al personal de salud de las herramientas necesarias para identificar y enfrentar situaciones de violencia, sino que también fomentarán una cultura organizacional basada en el respeto y la empatía.
La diputada Bujanda invita a la acción conjunta para erradicar esta problemática, enfatizando la importancia de tomar medidas concretas para garantizar la protección y el bienestar de todos los miembros de la comunidad laboral en el sector de la salud.