Durante un recorrido de seguridad en la zona, el personal de la BOI descubrió los sembradíos, que tenían extensiones de 750, 225 y 4,500 metros cuadrados respectivamente, con una densidad de ocho plantas por metro cuadrado.
En total, se arrancaron y destruyeron manualmente 42,750 plantas de marihuana, las cuales alcanzaban una altura promedio de 70 centímetros.
La operación fue meticulosamente documentada con una serie fotográfica y se registraron las coordenadas precisas de los plantíos, detalló la Secretaría de Seguridad Pública.
Toda la información recopilada fue notificada al Ministerio Público de la Federación para que continúe con las investigaciones correspondientes. Esta acción demuestra el compromiso y la efectividad de la BOI y sus miembros en la lucha contra el cultivo ilegal de drogas en la región.