Es decir, mientras en 2019 en el sistema nacional de refinación se producían 150 mil barriles por día de combustóleo, en 2023 se alcanzaron 260 mil barriles diarios, expone un análisis realizado por Francisco Barnés, socio director de Cifra2 Consultores con datos de la Secretaría de Energía (Sener).
De forma que el combustóleo se ha convertido en el petrolífero con el mayor volumen de producción en el Sistema Nacional de Refinación, incluso por arriba de las gasolinas.
El combustóleo mexicano es un producto de bajo valor en el mercado por su alto contenido de azufre, y se intensificó su devaluación luego de que en 2020 se prohibiera su uso en altamar.
Tan solo en 2023, del promedio de 683 mil barriles de petrolíferos que se produjeron al día, las gasolinas representaron 252 mil barriles diarios o el 36.9 por ciento.
El diesel fueron 135 mil barriles o 19.7 por ciento; la turbosina con 36 mil barriles diarios o el equivalente a 5.3 por ciento.
En tanto que el combustóleo representó 38.1 por ciento con 260 mil barriles diarios.
Jesús Carrillo, director de economía del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), explicó que el combustóleo ha tenido un crecimiento sustancial derivado de que varías refinerías aún requieren de su coquizadora para reprocesar el petróleo y hacer moléculas más simples como diesel o gasolina.
Agregó que las refinerías operan con crudo pesado.
«Es erróneo pensar que solo por producir petróleo vamos a producir gasolina, porque la gasolina requiere de procesos industriales muy específicos y están diseñados para ciertos tipos de petróleo, entonces en la medida que nuestras refinerías sigan retrasadas y rezagadas en términos de inversión, pues no se podrán aprovechar al máximo», apuntó.