Durante su intervención en el Capitolio, Haines destacó que la lucha contra estas organizaciones representa un desafío significativo para el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
En el seno del Comité de Inteligencia del Senado de Estados Unidos, señaló con contundencia que «no hay duda de que lidiar con los cárteles es un desafío para el Gobierno de México y que hay partes del país que están efectivamente bajo el control de los cárteles en ciertos aspectos».
La Directora de Inteligencia también subrayó que, a pesar de las dificultades, la cooperación entre Estados Unidos y el Gobierno mexicano ha mejorado con el tiempo. «Esta es un área en la que realmente hemos podido trabajar con ellos para tratar de ayudar en la lucha contra los cárteles», afirmó Haines.
En concordancia con estas declaraciones, el General Glen D. VanHerck, exdirector del Comando Norte del Pentágono, reveló en 2021 que las organizaciones del narcotráfico operan en aproximadamente el 30 y 35 por ciento del territorio mexicano, donde la presencia gubernamental es prácticamente inexistente.
Acompañada por destacados funcionarios como el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Bill Burns, y el director del Buró Federal de Investigaciones (FBI), Chris Wray, Haines confirmó que la amenaza asociada al tráfico de drogas se encuentra en niveles históricos.
«La amenaza de las drogas ilícitas permanece en niveles históricos, ya que las organizaciones criminales transnacionales en México suministran y mueven grandes cantidades de opioides sintéticos, como el fentanilo, hacia Estados Unidos», expresó la Directora Nacional de Inteligencia al presentar su testimonio.
El informe sobre las amenazas globales a la seguridad de Estados Unidos emitido por la comunidad de inteligencia reiteró que la mayoría de las más de 100 mil muertes por sobredosis de drogas están vinculadas al fentanilo ilegal traficado desde México. Este peligroso narcótico se produce a partir de precursores químicos importados desde Asia.
La Administración para el Control de Drogas (DEA) sostiene que, al menos desde 2019, el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) son los principales fabricantes de fentanilo ilegal. Ante esta situación, la DEA ha implementado equipos especializados para combatir estas organizaciones a nivel mundial.