Aunque ambos coincidieron en que existe un problema por resolver, Biden destacó los esfuerzos de su Administración en el tema y llamó a un acuerdo bipartidista, mientras que Trump mantuvo su discurso extremo y pintó un caos en la frontera de Texas con México.
El demócrata llamó a su rival republicano a no sabotear sus esfuerzos en el Congreso para reparar el sistema migratorio.
«Esto es lo que le diría al señor Trump: en lugar de jugar a la política con este tema y decirle a los miembros del Congreso que bloqueen esta legislación, únanse a mí», afirmó Biden, que se reunió con policías fronterizos y fue acompañado por Alejandro Mayorkas, Secretario de Seguridad Nacional de EU.
También destacó que los agentes de la Patrulla Fronteriza requieren más recursos.
«Acabo de recibir un informe de la Patrulla Fronteriza y de otras agencias en la frontera y todos hacen un trabajo increíble, en condiciones muy difíciles, y desesperan por tener más recursos, más agentes, más oficinas, más equipo para darle seguridad a la frontera», añadió.
El Presidente escogió para su visita a la frontera a Brownsville, fronteriza con Matamoros, Tamaulipas, una ciudad famosa por su trato humanitario a los migrantes y que durante el año pasado vio un fuerte repunte del flujo indocumentado, pero ahora está en calma.
Durante la jornada, Biden recibió buenas noticias, porque se le informó que el número de personas que cruzaron sin autorización a Estados Unidos desde México disminuyó en un 50 por ciento en enero respecto a diciembre, al caer de 249 mil a 124 mil migrantes.
A 500 kilómetros de distancia, en Eagle Pass, ciudad vecina de Piedras Negras, Coahuila, Trump aprovechó de nuevo para usar el discurso incendiario contra los migrantes, acompañado de Gregg Abbott, Gobernador texano y crítico de Biden.
En el Parque Shelby, donde agentes texanos han cubierto las orillas del Río Bravo con alambre de púas y se ha vuelto un símbolo de migración indocumentada en Texas, el ex Presidente advirtió que Estados Unidos sufre una invasión por culpa de Biden.
«Biden es el peor Presidente que hemos podido tener», exclamó Trump ante una concurrencia invitada, sin ciudadanos ni dirigentes republicanos, pero con mucha prensa estadounidense.
Acusó a Joe Biden de dejar entrar a personas que ni siquiera hablan inglés y provocan «crímenes» y «enfermedades».
«Viene gente de China, del Congo, de Afganistán, Yemen», dijo Trump, «dejando entrar a miles y miles, millones y millones, estimamos 18 millones de migrantes.
«Vienen de cárceles, de hospitales mentales», sostuvo sin presentar pruebas.