Ciudad Juárez.- Facebook es una de las redes sociales más usadas para vender o comprar artículos locales, pero también tiene su contraparte: las personas que buscan sacar ventaja y engañar ofreciendo servicios de distinta índole.

Para evitar caer en fraudes o estafas, la Procuraduría Federal del Consumidor explica que lo primero que hay que revisar es el nombre comercial del vendedor. Una recomendación directa es que cuando se busque comprar con un usuario de Facebook que se anuncia como vendedor en tienda, se lea la sección de “Opinión” y corroborar si el servicio es auténtico o no.

En caso de caer en un fraude o extorsión, como una vía de apoyo y orientación, debe hacer lo siguiente: reportar el hecho ante la Policía Cibernética al número telefónico 614 429-3300 extensión 10955 o enviar un correo electrónico a ciberpolicia.sspe@chihuahua.gob.mx. 

La corporación también recomienda, en caso de vender productos a través de esa red social, no enviar artículos en venta hasta asegurar el pago de los mismos, no aceptar pagos móviles o en cheque, no compartir ningún código de verificación y reportar las estafas en la página web reportefraude.ftc.gov, en donde se les dará seguimiento.

Gracias a los patrullajes virtuales por parte del personal de la Policía Cibernética de la SSPE, se detectó que en Facebook, ciberdelincuentes realizan fraudes en interacciones de venta a través de la red social.

La víctima es contactada, por ejemplo, por un comprador que simula realizarle una transferencia bancaria para adquirir el producto que tiene a la venta.

A través de los servicios de transporte Uber, DiDi, InDriver, entre otros, los ciberdelincuentes solicitan que se recoja el producto y, en caso de negarse el vendedor, lo amenazan diciendo que pertenece a una institución de seguridad pública.

Con esto, amedrentan al vendedor para que no se niegue a entregarle el producto al conductor de la aplicación y así obtenerlo sin haberlo pagado.

También existen casos en que se hacen pasar por amigos o conocidos de la víctima bajo la premisa de no poder recibir mensajes de texto por lo que solicitan ayuda para recibir un código de verificación para acceder a sus cuentas, pero es para poder ingresar a las de la víctima. 

Una vez apoderados de la cuenta, los hackers empiezan a ofrecer productos o solicitar préstamos a nombre de la víctima y extorsionan a ésta para devolverle el control de su cuenta. (Pavel Juárez / El Diario)

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