Estos productos ingresan al mercado nacional a precios que generan una competencia desleal, según denuncias de organismos empresariales.
El foco de la controversia recae en el esquema conocido como ‘minimis’, destinado a beneficiar al consumidor final al permitir la adquisición de bienes importados sin pagar aranceles. Sin embargo, se ha convertido en un terreno fértil para el contrabando, afectando gravemente a los negocios formales.
La pandemia de Covid-19 ha actuado como catalizador, propiciando un aumento en las compras de productos extranjeros a través de plataformas y sitios de comercio electrónico. La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) alerta que diariamente ingresan al país más de 820 mil pedidos por empresas de paquetería, generando un contrabando hormiga que afecta la economía local.
Dado que las compras para consumo personal, especialmente provenientes de Asia, ingresan al país sin pagar impuestos si su valor no supera los 50 dólares, se ha detectado un fenómeno adicional: individuos que importan mercancía para su venta ilegal a través de redes sociales, mercados y tianguis, exacerbando aún más los problemas de competencia desleal.
Las autoridades y organismos empresariales exigen medidas para frenar este fenómeno que perjudica a la industria nacional y promueven prácticas comerciales deshonestas.