«¿Entregaron los narcotraficantes millones de dólares a la primera campaña del Presidente mexicano López Obrador?», titula la investigación, el sitio estadounidense ProPublica en un texto firmado por Tim Golden.
Sin embargo, ayer en su conferencia mañanera, AMLO emplazó al Gobierno de EU a presentar pruebas del presunto financiamiento del narco a su campaña presidencial.
«¿Quién armó ese expediente?», cuestionó. «Denuncio al Gobierno de Estados Unidos de permitir estas acciones inmorales».
«¿Cómo es que se orquesta esto? ¿Qué no lo sabían sus agencias? Tiene que decir la DEA si es cierto, no es cierto (…) cuáles son sus pruebas», arremetió el Mandatario.
Según documentos oficiales gubernamentales revisados por ProPublica, y más de una docena de entrevistas con oficiales estadounidenses y mexicanos, el dinero fue entregado a los asesores de campaña en 2006 a cambio de la promesa de que una futura administración de López Obrador facilitaría las operaciones criminales de los traficantes.
Una investigación de la DEA no determinó de manera concluyente si López Obrador había aprobado las supuestas «donaciones» de los traficantes, ni siquiera si sabía de ellas.
Según ProPublica, funcionarios dijeron que la investigación -que fue armada sobre la extensa cooperación de un ex operador de campaña y un narcotraficante convertido en informante- produjo pruebas de que al menos uno de los asesores más cercanos de López Obrador había aceptado el acuerdo propuesto.
El texto de Tim Golden señala que la organización de los Beltrán Leyva habría entregado recursos a Nicolás Mollinedo, chofer de AMLO y más tarde su coordinador de logística.
Incluso, se buscaba presionar a «Nico» para convertirse en un informante y averiguar lo que AMLO sabía sobre la supuesta contribución de los Beltrán Leyva.
«La corrupción está tan entretejida con el narcotráfico en México que no hay forma en la que se pueda perseguir a los narcotraficantes sin ir a por los políticos y los militares y policías que los apoyan», dijo en una entrevista con ProPublica, Raymond Donovan, quien recientemente se jubiló como jefe de operaciones de la DEA.