De acuerdo con Rogelio Muñoz Sapién, administrador del Parque Central, falta que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) le dé el visto bueno a la jaula donde se resguardará a Benito durante el viaje, trámite que deberá darse entre Africam Safari y la dependencia federal.
Una vez otorgado el permiso de viaje, el convoy de traslado del animal partirá desde Puebla a esta frontera, explicó el funcionario.
Al momento de llegar el equipo de traslado a la ciudad, serán los representantes del parque poblano quienes se hagan cargo de Benito y el Parque Central ya no tendrá ninguna responsabilidad de la jirafa, señaló Muñoz Sapién, iniciando así con el proceso de adaptación.
En esta etapa, se prevé introducir todo el andamiaje que soportará a Benito durante el traslado para que la jirafa se adapte a él, incluso para que entre y salga de la estructura sin ayuda. Esta parte podría durar entre tres días y dos semanas, dependiendo del carácter del animal, apuntó.
Cuando Benito “le pierda el miedo y se acostumbre a la estructura entonces estará listo para su traslado”, agregó el funcionario.
Al momento, se ha realizado únicamente una revisión física a Benito, y se esperan los resultados de los análisis de laboratorio. Luego, empezará la planeación de la logística para transportar al pesado espécimen.
La resolución administrativa de Profepa indica que el traslado “no deberá causar temor innecesario”, ni deberá considerarse mover a Benito si se encuentra débil fisiológicamente o si tiene problemas patológicos.
A pesar de que hay planes para un evento de despedida para Benito, la autoridad estatal todavía no ha definido ni la fecha ni qué tipo de evento será, “solamente se ha platicado de manera informal”, debido a que todavía se desconoce la fecha firme de partida de la jirafa de la ciudad, apuntó Rogelio Muñoz Sapién, administrador del Parque Central.
Mientras, se invita a la comunidad a “despedirse” de Benito, acudiendo al parque. De esta manera, desde el fin de semana, decenas de personas acuden para ver al animal. “La estamos despidiendo porque se va a Puebla”, le dice Julieta Quiñones consternada a su nieta de 4 años, con quien hizo una videollamada para que viera a la jirafa por última vez el domingo.
De acuerdo con el archivo periodístico, fue el pasado 8 de enero cuando el Gobierno del Estado anunció el traslado. La decisión se tomó después de realizar evaluaciones y gestiones, y ante los comentarios de preocupación de los juarenses por el bienestar de la especie.
Fue un juez federal quien emplazó a las autoridades y a la misma Profepa, a resolver en un lapso de 24 horas el traslado. Dicho plazo se fijó para el pasado 10 de enero.