La preocupación principal radica en la seguridad de los niños que asisten a las escuelas, buscando evitar que se expongan a las bajas temperaturas. Gutiérrez enfatizó que, además del frío, existe el riesgo de que las fuertes ráfagas de viento ocasionen el desprendimiento de láminas u objetos que podrían representar un peligro para los estudiantes.
La medida de suspensión se encuentra en análisis para resguardar la integridad física de los alumnos, ya que las condiciones climáticas adversas podrían poner en riesgo su seguridad durante el traslado a las escuelas y dentro de las mismas instalaciones.
La consideración de Protección Civil y la Secretaría de Educación y Deporte se fundamenta en garantizar la protección de los estudiantes ante los posibles riesgos que podrían surgir debido a la tormenta invernal que azota el estado.
La seguridad de los infantes es una prioridad, y la evaluación de las condiciones climáticas extremas busca prevenir accidentes y resguardar la salud de los estudiantes ante cualquier situación adversa que pueda presentarse en el entorno escolar.
La Secretaría se encuentra en constante comunicación con las autoridades pertinentes para tomar decisiones responsables y acertadas en beneficio de la comunidad estudiantil, considerando siempre su bienestar y seguridad como eje central de las acciones a implementar.