Las ráfagas de viento pueden provocar en la población, irritación en las vías respiratorias debido a que el viento transporta partículas de polvo y otros alérgenos que pueden afectar el sistema respiratorio.
Los principales síntomas son; tos, estornudos, congestión nasal y problemas para respirar, sobre todo en personas con enfermedades respiratorias como asma y entre otras de esta naturaleza.
Por ello la Región Sanitaria III, emite las siguientes recomendaciones; continuar con las medidas preventivas de temporada invernal, estas consisten en abrigarse con varias capas de ropa, evitar exponerse al clima externo, evitar los cambios bruscos de temperatura, aumentar la ingesta de líquidos tibios, consumir frutas y verduras de temporada.
Además, se considera de vital importancia no exponer a menores, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas, ya que por su condición eleva el riesgo de adquirir alguna enfermedad.
Dentro del hogar, no encender anafres o fogatas dentro de la casa, si se utiliza calentón de leña o gas, dejar una ventana abierta por lo menos 10 centímetros para evitar intoxicaciones por acumulación de monóxido de carbono, asegurarse que un técnico especializado de mantenimiento a calentones, no sobrecargar tomas eléctricas y por último cuidar que mascotas y niños no se acerquen a calentones, tanques de gas o estufas.
Por su parte, el Dr. Omar Ruiz Mora, director de la Región Sanitaria III, exhorta a la población que presenta algún tipo de malestar producto de esta temporada invernal, en acudir a su centro de salud más cercano para recibir la atención médica especializada y evitar complicaciones producto de automedicarse o prolongar la atención.