Los jueces de los tribunales federales de inmigración están abrumados por la cantidad de casos que llegan a sus salas.
Los datos más recientes de las cortes de inmigración muestran que hasta el pasado 30 de noviembre, el número de casos pendientes llegó a 3 millones 75 mil 248 lo que marca un récord histórico, detalló el Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC), de la Universidad de Syracuse que lleva el conteo desde 2008.
En el estado de Texas, actualmente hay un retraso de 426 mil 901 casos y en El Paso, 19 mil 134 casos, según TRAC.
“El número de inmigrantes en espera en las cortes (de inmigración) es ahora mayor que la población encontrada en muchos estados”, resaltó el informe.
La acumulación de casos ha aumentado en más de un millón en los últimos 12 meses. Para noviembre de 2022 el atraso estaba cerca de los dos millones de procesos en espera de una decisión.
En su reporte TRAC ha dicho que cada uno de los 682 jueces actualmente tienen un promedio de 4 mil 500 casos pendientes. La cifra de magistrados de inmigración se ha duplicado desde el año fiscal 2017 cuando había 338 jueces en función, y todavía no es suficiente.
Con un porcentaje de rechazo del 93.62 por ciento, El Paso es la tercera ciudad de Estados Unidos que niega más solicitudes de asilo político a los migrantes, quienes pueden tardar años en el trámite, según datos oficiales dados a conocer por el TRAC.
La ciudad que más rechazos tuvo entre los años fiscales 2013 y 2018 fue Lumpkin, Georgia, donde sus cuatro jueces le negaron el asilo político al 95.4 por ciento de los solicitantes, seguida de Atlanta, con un promedio de negación del 94.23 por ciento por parte de los seis jueces que analizan los casos.
El Paso cuenta con cinco jueces en las cortes de inmigración encargadas de analizar las peticiones de asilo político, quienes en los años fiscales de 2013 a 2018 negaron entre el 83.4 y el 98.8 por ciento de los casos.
Caso politizado
El enfoque para enfrentar la situación ha afectado a los dos congresistas que representan a El Paso en el Capitolio: la demócrata Verónica Escobar y el republicano Tony Gonzales.
Aunque Tony Gonzales quiere que se envíen jueces de inmigración a la frontera, su postura es que la gran mayoría de quienes llegan a la región no califican para asilo.
“Sin embargo, son liberados en nuestras comunidades con una fecha de Corte que está dentro de varios años, sólo para fracasar a largo plazo y ser considerados deportables”, señala Gonzales.
El político, cuyo distrito abarca del Oeste de San Antonio al extremo Este del Condado de El Paso, considera que el sistema no funciona y está fomentando niveles récord de inmigración ilegal.
En su opinión, para solucionarlo necesitamos aumentar el número de jueces de inmigración para reducir el enorme atraso en los tribunales, pero también necesitamos elevar el débil estándar de asilo que millones de personas han utilizado como escapatoria para ingresar ilegalmente a Estados Unidos.
La congresista Escobar estuvo de acuerdo con la necesidad de más jueces, pero también dijo que el Congreso necesitaba tomarse en serio la reforma migratoria.
“Durante décadas, el Congreso sólo ha querido centrarse en la frontera, no ha querido abordar el sistema de inmigración en general. El Congreso ha buscado soluciones rápidas y fáciles”, dijo Escobar.
Problema creciente
Al final del mandato de Obama el atasco en cortes migratorias era de poco más de medio millón.
Tanto el Gobierno del ex presidente Donald Trump como el del presidente Joe Biden han impulsado el nombramiento de más jueces de inmigración y presionado por procesos acelerados pero esto “no ha sido suficiente”, destaca el reporte.
Un análisis detallado de los registros judiciales caso por caso de TRAC reveló que a finales de septiembre de 2016, el último año fiscal de la administración de Barack Obama (2009-2017), el retraso en las cortes de inmigración ascendía a 516 mil 31 expedientes, o aproximadamente una sexta parte de lo que es ahora.
Pero el crecimiento de los procesos pendientes se aceleró durante los años de Trump. En comparación con septiembre de 2016, el retraso creció dos veces y media en septiembre de 2020, hacia el final del gobierno republicano cuando el número de jueces era de 484, y el promedio de casos pendientes era de alrededor de 2,600 por juez. Tres años después los jueces tienen un promedio de expedientes de 4,500 migrantes.
El informe se revela justo cuando el Gobierno del presidente Joe Biden está en negociaciones, desde el año pasado, con senadores de la oposición para endurecer el sistema de asilo a cambio de que le apoyen un gasto de más de 60 mil millones de dólares para Ucrania, además de fondos para Israel y Taiwán.
Tomada de: El Diario de Chihuahua