Fue exactamente en un camino vecinal que comunica a la comunidad de la Mesa de San Rafael, donde elementos de la Fiscalía confirmaron la ejecución.
En el lugar se encontró un cuerpo parcialmente calcinado con aparente heridas producidas por disparos de arma de fuego.
En los alrededores se encontraron cerca de 62 casquillos percutidos del calibre 7.62×39 y 6 casquillos de 40 milímetros.
La víctima no fue identificada debido al estado del cuerpo, no fue posible obtener más datos sobre sus generales.
La zona fue asegurada para el levantamiento de evidencias mientras que el cuerpo fue trasladado para la necropsia de ley así como el proceso para su identificación.