En su artículo «El potencial de nearshoring de México debilitado por los riesgos climáticos y de seguridad», publicado en su portal, la consultora refiere que las tensiones entre Estados Unidos y China, los impactos del Covid-19 y la guerra entre Rusia y Ucrania han llevado a muchas empresas a acercar sus cadenas de suministro a México.
«Si bien esto puede parecer positivo para México, varios factores interconectados podrían impedir que este país alcance su potencial de nearshoring», advierte.
«Hemos utilizado datos de nuestro conjunto de más de 170 índices de riesgo global para analizar algunos de los principales problemas que podrían obstaculizar la inversión en México, desde el estrés hídrico y los riesgos generalizados de seguridad, hasta la creciente inestabilidad regulatoria», abunda.
Señala que el entorno regulatorio y de gobernanza de México se ha visto afectado por turbulencias en los últimos cinco años.
«De hecho, desde que AMLO llegó al poder, en diciembre del 2018, el país ha experimentado un fuerte aumento del riesgo en varios de nuestros índices políticos, incluidos los de regulación, eficiencia gubernamental, respeto a los derechos de propiedad y nacionalismo de recursos, en el que este país ha experimentado el mayor aumento de riesgo a nivel mundial en los últimos cinco años», observa.
El índice de estrés hídrico de Verisk Maplecroft muestra que México está entre las 50 naciones con mayor problema.
La consultora refiere que 20 de las 41 ciudades del País con una población superior a los 500 mil habitantes están en la categoría de mayor riesgo, incluidas Monterrey, Chihuahua y Tijuana, cifra que podría aumentar a 23 para el 2040.
Esas preocupaciones coinciden con la falta de construcción de infraestructura energética necesaria para impulsar a la inversión, además de las políticas gubernamentales que han limitado el progreso de las energías renovables necesarias para atraer a empresas con compromisos de cero emisiones.
«El crimen es otro factor que pesará sobre cualquier empresa extranjera que contemple una incursión en México.
«El país ocupa el décimo lugar con mayor riesgo a nivel mundial en nuestro índice de delincuencia y su desempeño es significativamente peor que otros posibles focos de deslocalización, como India», indica Verisk Maplecroft.
Señala que 29 de 41 ciudades mexicanas que evaluó se encuentran dentro de la categoría de riesgo más alto en delincuencia.
Entre ellas, expone, están Monterrey, Tijuana, Hermosillo, Ciudad Juárez, Culiacán y Chihuahua.