El sismo de magnitud 6.2 ocurrió justo antes de la medianoche del lunes e hirió a más de 700 personas, además de dañar viviendas y caminos y derribar cables de luz y comunicaciones en las provincias de de Gansú y Qinghai, según autoridades y medios chinos.
Mientras los equipos de emergencias buscaban a los desaparecidos en edificios derruidos y al menos un alud de tierra, la gente que había perdido sus hogares se preparaba para pasar una fría noche invernal en carpas en puntos de evacuación preparados a toda prisa.
«Siento ansiedad, ¿qué otros sentimientos puede haber?», dijo Ma Dongdong, que explicó en una entrevista telefónica que tres dormitorios de su casa habían quedado destruidos y parte de su establecimiento de té con leche había quedado expuesta.
No se había atrevido a regresar a casa por temor a las réplicas, y pasó la noche en un campo con su esposa, dos hijos y algunos vecinos, con una hoguera para calentarse. A media mañana fueron a un campamento de carpas que según Ma alojaba a unas 700 personas. Para media tarde estaban esperando a que llegaran mantas y ropa de abrigo.
El Centro de Redes Sísmicas de China situó el epicentro a una profundidad relativamente escasa de 10 kilómetros, en el condado Jishishan, en Gansú, a unos 5 kilómetros del límite de la provincia con Qinghai. El Servicio Geológico de Estados Unidos cifró la magnitud en 5.9.
Responsables de emergencias en la provincia de Gansú pidieron 300 trabajadores adicionales para buscar en edificios derruidos y otras labores de búsqueda y rescate. Las autoridades en la vecina Qinghai informaron de 20 desaparecidos en un alud de tierra, según medios estatales chinos.
La televisora estatal CCTV informó de 113 muertos confirmados y 536 heridos en Gansú. Otras 13 personas murieron y 182 resultaron heridas en Qinghai, en una zona al norte del epicentro, indicó en conferencia de prensa un funcionario del Partido Comunista local. Hasta las 10 de la mañana, unas 10 horas después del sismo, se habían producido nueve réplicas, la mayor de las cuales tuvo una magnitud de 4.1, informó un funcionario de Gansú.