Lo que significó a la postre en un nocaut que por fin le dio la victoria en una pelea donde estaba siendo presionado y sorprendido en su regreso a los cuadriláteros en el Toyota Center de Houston, Texas. «King Ry» (24-1-0, 20 nocauts) buscaba la manera de llegarle al rival para vencerlo.
Incluso llegó en varios momentos a rehuirle el combate a Duarte y a verse mal ante los asistentes, al ser presionado y superado en ocasiones por un duro peleador mexicano, quien salió a presionar a su rival como lo prometió, pero su pecado fue ser demasiado imprudente y esto le costó la pelea.
«La Migraña» el dolor de cabeza de «King Ry» Oscar Duarte (26-2-1, 21 nocauts) dominó varios rounds e hizo pensar en que podía darse una sorpresa en la pelea, haciendo daño a su rival con ganchos al cuerpo y a la cabeza.
Sin embargo, el ímpetu le ganó, sabiendo que dominaba la pelea y cometió algunas imprudencias, por lo que el referi lo amonestó en dos ocasiones por tirar golpes ilegales.
El originario de Chihuahua, México estaba haciendo daño relevante con su mano derecha y en varias ocasiones hizo retroceder a su rival y parecía que avanzaba bien al momento de desgastar al mexico-americano, quien incluso estuvo cerca de darle la espalda en varias ocasiones para tratar de sacudirse el castigo.
¿Golpe de suerte o de talento?
En los últimos 30 segundos del octavo round «King Ry» encontró a su rival con un golpe a la sien y eso puso mal a Duarte quien aflojó en mal momento su guardia de defensa que lo había mantenido por encima de su rival a lo largo de los episodios anteriores.
García se percató de ello y aumentó el castigo para terminarlo antes de que concluyera el asalto, consiguiendo derribarlo antes de que sonara la campana.
Oscar Duarte se arrodilló para tratar de reponerse con el conteo, pero éste lo venció y se levantó una vez que el tercero en el cuadrilátero había contado los 10 segundos, dándole la victoria a García en una pelea que le valió proclamarse nuevo Campeón WBA Gold Wélter.