La estrategia de vacunación se lleva a cabo a partir del 16 de octubre de 2023 y hasta el 31 de marzo del 2024, en las unidades de salud y con la coordinación de las brigadas que habilitarán módulos en varias localidades y comunidades de la entidad.
El coordinador estatal del Programa de Vacunación Universal, Saúl Irving Perea Villalobos, refirió que la fórmula de la vacuna tetravalente está constituida por dos virus del tipo A y dos del tipo B, que se modifican cada año según las cepas circulantes y la composición antigénica recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Indicó que es el objetivo principal es brindar la protección de contraer esta enfermedad y ante las complicaciones que pueda generar en las personas que la padezcan.
Perea Villalobos exhortó a protegerse contra la influenza, en particular las personas de los grupos vulnerables, que incluyen las y los niños de 6 a 59 meses (menores de 5 años), las mujeres embarazadas y en periodo de lactancia, así como los adultos mayores de 60 años en adelante.
Además, resaltó que es importante en quienes padecen alguna comorbilidad como las enfermedades cardíacas o pulmonares congénitas y crónicas, diabetes, obesidad, insuficiencia renal, cáncer y las que viven con VIH/SIDA.
Comentó que en el caso de las niñas y niños, se les inocula con una dosis y después de cuatro semanas, se aplicará la segunda dosis.
De igual forma, las y los ciudadanos mayores de 18 años pueden acudir a los centros de salud para vacunarse contra COVID-19, ya sea como refuerzo o iniciar el esquema de vacunación.
Con la finalidad de fortalecer la protección ante las enfermedades respiratorias, la dependencia estatal recomendó realizar las medidas preventivas como el uso del cubrebocas para quienes presenten síntomas, el lavado frecuente de manos, practicar la etiqueta respiratoria al toser o estornudar, mantener la ventilación de espacios comunes y evitar automedicarse.