Natalie y su madre fueron secuestradas en Israel por Hamas y retenidas en Gaza por casi dos semanas.
Uri Raanan, de Illinois, dijo a The Associated Press que habló con su hija el viernes por teléfono.
«Ella está bien. Le está yendo muy bien», señaló Uri Raanan, que vive en los suburbios de Chicago. «Estoy llorando y me siento muy, muy bien».
El hombre de 71 años contó que vio en las noticias el viernes temprano que Hamas liberaría a una madre y su hija estadounidenses, y pasó el día esperando que fueran su hija y la madre, Judith Raanan.
«Saber que Natalie podrá celebrar su cumpleaños número 18 la próxima semana en casa con familiares y amigos se siente maravilloso. La mejor noticia», dijo su padre.
Ben Raanan, el hermano de Natalie, contó que antes del secuestro de su hermana ambos habían hablado de hacerse tatuajes iguales para conmemorar su cumpleaños.
La cadena de mensajes de texto de la familia que compartió actualizaciones el viernes pasó de una esperanza tentativa a una celebración absoluta, atenuada por la conciencia de que otras familias todavía viven con miedo por sus seres queridos, señaló Ben Raanan a The Associated Press en su casa en Denver.
«Cuando la vuelva a ver, creo que no habrá palabras para expresar lo que está pasando», dijo.
«Será como un abrazo intenso que será más grande que las palabras y más grande de lo que realmente podríamos comunicar verbalmente».
El Presidente Joe Biden estuvo entre los muchos que celebraron la noticia de que los Raanan habían sido liberados.
«Estoy encantado de que pronto se reúnan con su familia, que ha estado atormentada por el miedo», dijo Biden en Washington.
El Presidente habló el viernes con Judith y Natalie y «les transmitió que tendrán todo el apoyo del Gobierno de Estados Unidos mientras se recuperan de esta terrible experiencia», dijo la Casa Blanca.