Chihuahua.- Durante la audiencia de debate del juicio oral 16/2023 en contra de José Bryan S. Z., alias “El 90”, por el delito de secuestro con penalidad agravada, el testigo presentado por la parte acusadora, y cuyos datos fueron reservados, estableció que la víctima reconoció al imputado, a quien también señaló como integrante del Cártel de Sinaloa, organización que realiza diversas actividades delictivas en el sur del estado, entre ellas trasiego de drogas, robo de ganado, extorsiones, cobro de piso y homicidios.

Dentro de la prueba testimonial presentada en la Sala 1 de los Juzgados Penales del Distrito Abraham González, ante los jueces, Omar Meléndez Renova, Manuel Arturo Quintana y Diana Peña Mauricio, se hizo referencia a la elaboración de una carpeta de investigación por secuestro que ocurrió el 19 de mayo del 2020 en Valle de Zaragoza en perjuicio de la víctima.

El testigo, que forma parte del equipo antisecuestros de la Fiscalía General del Estado (FGE), dio a conocer que se elaboró un informe con base en el análisis del área delictiva, en el que se establecieron líneas de investigación que permitieran esclarecer dicho secuestro.

En este informe se hizo saber al Ministerio Público de diversas notas periodísticas y denuncias anónimas, encontrándose casos de personas que fueron privadas de la vida en Valle de Zaragoza.

Estas personas fueron identificadas como Israel Tarango Arras, privado de su libertad y encontrado sin vida en mayo de 2020; también se localizó información de Daniel Muñoz Tarango y Macario Tarango Arras, asesinados el 23 de mayo y 28 de noviembre de 2020, respectivamente, así como de Daniel Tarango Arras, privado de la vida el 11 de julio del 2021.

También se encontró información de otros homicidios en la región, sin embargo, se hizo alusión a estos casos debido a que son familiares de la víctima.

En el mismo documento entregado por los analistas, el testigo refiere que, con base en denuncias anónimas, se menciona que el Cártel de Sinaloa es el que opera en la zona de Parral y Matamoros, señalándose como responsables de robo de ganado, extorsiones y cobro de piso a comerciantes, principalmente a los productores de nuez, y que a todas aquellas personas que no cooperan los matan.

Manifestó que en una de las denuncias mencionaron que los responsables de estas acciones son identificados como “El Lalo”, “El Flaco” y “El 300”, que andan en vehículos robados en esa región.

Asimismo, hizo referencia a dos fichas de identificación que fueron entregados por el área de análisis delictivo: una a nombre de José Bryan S. Z., alias “El 90”, y la otra de Antonio Leonel C. M., alias “El 300”, con lo que se comprobaría que hay cooperación entre ambos y que pertenecen al grupo delictivo Gente Nueva o Cártel de Sinaloa.

Además de encontrarse que “El 90” había sido procesado por el delito de delincuencia organizada y que ambos son miembros activos del Cártel mencionado, el cual controla el trasiego de droga y otros ilícitos en esa región.

Explicó que en el informe se centró en estas dos personas debido a que la víctima los reconoció como sus captores.

LA DEFENSA DESECHÓ LAS VERSIONES DEL TESTIGO

Durante su intervención, el grupo de abogados del acusado, José Bryan S. Z., pusieron en tela de juicio los datos proporcionados por el testigo, cuestionando la veracidad del contenido de los mismos.

Evidenciaron que en las fichas con las que se elaboraron los informes no estaba incluido el nombre de “El 90”, ya que un testigo que declaró con anterioridad así lo había reconocido, aunque el deponente sostuvo que sí había sido plasmado.

Posteriormente, la defensa dirigió el interrogatorio hacia el dicho del testigo respecto a la declaración de la víctima, cuestionándole por qué no anexo testimoniales de llamadas anónimas, ni las fichas de identificación, ni entrevista a la víctima, ni hace alusión a la misma, a lo que el testigo aceptó no haberlo incluido.

Los abogados defensores también cuestionaron el dicho de que la víctima reconoció a los captores, debido a no existir ningún reconocimiento, a lo que el testigo refirió que desconocía si estaba en la carpeta.

A la pregunta “¿usted estuvo en algún reconocimiento que estuvo la víctima de sus captores?”, el testigo respondió que no. También fueron cuestionaron las llamadas anónimas debido a que no fueron anexadas en el informe.

La siguiente audiencia de debate está programada para hoy a las 11 de la mañana.

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