Según un análisis de laboratorio realizado por la DEA, siete de cada 10 píldoras confiscadas en 2023 contienen al menos dos miligramos de fentanilo, una cantidad considerada letal y que ha contribuido a la creciente cifra de muertes por sobredosis en Estados Unidos. Este dato representa un incremento significativo en comparación con las cuatro píldoras mortales detectadas en 2021 y las seis en 2022.
Hasta la fecha de este año, la DEA ha incautado un récord de 62 millones de pastillas de fentanilo, superando los 58 millones del año anterior. Además, se han confiscado 9,700 libras de fentanilo en polvo, lo que equivale a más de 287 millones de dosis mortales, de acuerdo con información proporcionada por la agencia.
La directora de la DEA, Anne Milgram, enfatizó que estas pastillas con dosis de fentanilo son producidas en masa por los cárteles de Sinaloa y CJNG, y una sola de ellas puede ser mortal. Señaló que estas organizaciones criminales han puesto su mirada en las pastillas de fentanilo arcoíris, una tendencia emergente que se ha extendido a 26 de los 50 estados de Estados Unidos.
La DEA emitió una alerta de seguridad pública el año pasado sobre la creciente circulación de píldoras de fentanilo con dosis potentes, fabricadas en gran medida por el Cártel de Sinaloa y CJNG.
Estas pastillas suelen ser idénticas en apariencia a medicamentos recetados legítimos, como el OxyContin, Percocet y Xanax, lo que dificulta su identificación por parte de los consumidores y aumenta el riesgo de sobredosis.