Durante la sesión de inicio del Proceso Electoral, los representantes de Morena y PAN intercambiaron críticas pero coincidieron en que esperan procesos limpios, fuera de la intervención de los gobiernos y la neutralidad de los órganos electorales.
El primero en tomar la palabra fue Román Alcántar, quien recordó que a juicio de la postura oficial de su partido la oposición encabezó fraudes en las elecciones de 2006 y 2012.
Resaltó que durante el proceso trabajarán para ratificar el ‘Plan C’ del Presidente de la República, consistente en obtener la mayoría calificada, es decir, las dos terceras partes de las cámaras de diputados y senadores, para realizar las reformas constitucionales que planea Morena y que ha bloqueado la oposición unida.
Por su parte, el representante panista, Damián Lemus, aseguró que desde Acción Nacional defenderán la democracia libre ante las intervenciones sistemáticas del Presidente de la República por someter a los órganos electorales.
Advirtió que el Gobierno Federal, a través de los trabajadores de Bienestar (siervos de la nación), buscará obtener el voto corporativo y aplicar «estrategias sucias, ventajosas y desleales», y empañar una elección libre a favor de Morena.
Lemus llamó a las diversas fuerzas políticas a establecer la civilidad y el diálogo a pesar de las diferencias de criterios.
Durante la sesión, los representantes de las diferentes fuerzas políticas coincidieron en la necesidad de promover un proceso limpio, participativo y apegado a la legalidad.