Las lluvias registradas durante el año actual son aproximadamente la mitad de las esperadas de acuerdo con las previsiones del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), informó el funcionario, quien no descartó la posibilidad de precipitaciones en los meses que vienen.
En esta temporada de lluvias, a partir del 20 de junio, fueron programados 22 vuelos para el bombardeo de nubes en regiones cercanas a las cuencas hidrológicas principales de la entidad, sin que reportaran resultados favorables la Secretaría de Desarrollo Rural ni la Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza), a cargo del programa de estimulación de lluvias.
El meteorólogo estatal indicó que el pronóstico del SMN dado a conocer en mayo contemplaba la posibilidad de lluvias para Chihuahua, producto de “El Niño”, un fenómeno climático causado por el calentamiento en el Océano Pacífico, que a su vez provoca precipitaciones intensas.
Asimismo, preveía un aumento en las lluvias como producto de otro fenómeno, el monzón mexicano, causante de cambios drásticos en las condiciones de temperaturas y precipitaciones, que por lo general mitiga la sequía en las zonas del noroeste del país, mientras que, por el contrario, en el noreste la agudiza al absorber la humedad del Golfo de México.
Estos escenarios no se cumplieron y el resultado actual es que no se ha alcanzado la media habitual de precipitaciones en Chihuahua.
En cuanto al programa de estimulación de lluvias, el meteorólogo Díaz aclaró que ello es responsabilidad de la Secretaría de Desarrollo Rural del Estado, pero tampoco pudo tener los mejores resultados debido a que en las regiones a donde estaba dirigido no se tuvieron las condiciones de nubosidad adecuadas.
Por su parte, el secretario de Desarrollo Rural, Mauro Parada, informó que hasta la fecha se han realizado 12 vuelos para el llamado bombardeo de nubes y van a continuar realizándose, a pesar de que no se han logrado los resultados deseables, debido a las críticas condiciones climáticas que enfrenta la entidad.
El funcionario estatal señaló que las lluvias en la entidad apenas rondan los 200 milímetros, cuando la media anual se encuentra entre los 400 y los 450 milímetros, lo que permite visualizar que falta muchísima lluvia en Chihuahua.
Dijo que en septiembre el comportamiento de las precipitaciones es mejor que el de los meses pasados de junio, julio y agosto, que es cuando hacen falta las lluvias para el sector productivo, en especial para las zonas de temporal, pero no deben dejarse de lados los esfuerzos para enfrentar la sequía.
Señaló que los primeros cuatro vuelos para la estimulación de lluvias se realizaron en los aviones de la Fuerza Aérea Mexicana compartidos con otros estados, mientras que los ocho restantes fueron ya con equipo de Gobierno del Estado, en coordinación con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del Gobierno federal. Consideró que, aunque ya termina el ciclo habitual de lluvias, son necesarios estos intentos por generar precipitaciones, pues siguen siendo necesarias ahora y ayudarían a tener un buen invierno, que permita mejorar las expectativas de producción de la entidad.
Indicó finalmente que los vuelos van a continuar y habrán de mantener como prioridad la cuenca del Conchos, aunque igual se mantendrá el análisis en otras zonas del estado donde existan condiciones climáticas adecuadas para seguir con el programa de estimulación.
De acuerdo con el registro histórico de lluvias, en 2023 los meses de enero, febrero y marzo tuvieron mayores o similares precipitaciones que en los mismos meses de 2022. En abril bajó el registro de 5.3 a sólo 1.3 milímetros; en mayo se duplicó la cantidad, mientras que en junio, julio y agosto –meses de este año en los que hubo bombardeo de nubes- las lluvias fueron mejores a las del mismo periodo del año pasado.
En septiembre del año pasado las lluvias acumuladas fueron por 50.3 milímetros, mientras que la cifra de este año no ha sido actualizada en los registros oficiales de manera formal, pero la expectativa es que será similar.