«En Guatemala existe el riesgo de un golpe de Estado, que impediría la investidura del ganador de las elecciones democráticas», dijo Lula ante la Asamblea General de la ONU.
El Presidente electo de Guatemala, el socialdemócrata Bernardo Arévalo, señala a la Fiscal General, Consuelo Porras, de orquestar un «golpe de Estado» para evitar que él asuma el poder en enero.
Miles de indígenas y campesinos se unieron el lunes a la convocatoria de Arévalo, quien pidió defender en las calles la democracia y los votos de quienes lo eligieron para gobernar el país centroamericano por los próximos cuatro años.
La semana pasada, el Ministerio Público de Guatemala allanó instalaciones del tribunal electoral y abrió papeletas selladas de las elecciones, en las que el candidato anticorrupción Bernardo Arévalo y su Partido Semilla salieron abrumadoramente victoriosos.
Los fiscales alegan irregularidades en el registro de miembros de Semilla antes de la votación, lo que el partido ha negado.
El Embajador de Estados Unidos ante la Organización de Estados Americanos, Francisco Mora, instó el lunes a las autoridades guatemaltecas a poner fin a sus «esfuerzos de intimidación» contra funcionarios electorales y miembros del partido de Arévalo.
Con información de AFP