Lo anterior, luego de que hace un mes el Presidente de la Republica Andrés Manuel López Obrador asegurara que existe una manipulación en el manejo de información sobre el tema, afirmando que su gobierno no le ha quedado a deber a las familias de las víctimas y por la renuncia de Karla Quintana como Comisionada Nacional de Búsqueda, quien tiene un excelente perfil y una amplia trayectoria.
En el marco del día internacional de la Víctimas de Desaparición Forzada, la legisladora señaló que este tema va más allá del aspecto político, hace falta analizar cómo resolver la problemática; que va más allá de las cifras que a decir del Presidente, están manipuladas por los medios de comunicación, o que va más allá de las cifras erróneas que da la misma Comisión Nacional de Búsqueda de Personas, como también afirmó el mandatario.
Indicó que la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas señala que hay personas 111 mil personas desaparecidas en el País; 2,408 de ellas tan sólo en el Estado de Chihuahua, de las cuales 1,132 son personas no localizadas.
“No se trata de un número, es una hermana, un hermano, una esposa, un esposo, una hija o un hijo, un padre o madre de familias que se quedarán con la incertidumbre de saber si la persona que buscan será encontrada algún día, anhelando siempre que sea con vida”, expresó la congresista.
“Con todo esto hace ver a las víctimas como parte de la estadística, invisibilizando el dolor de las familias, de la sociedad misma, ya que con decir que «Sí hay miles de desaparecidos, pero no la cantidad que establece el censo» solo nos dice que no hay, en lo más mínimo, una verdadera empatía por el dolor de las familias de las personas desaparecidas…”, expresó.
Por otra parte, Salazar Morales detalló que de 1994 a 2017 México ha recibido 2602 recomendaciones por 33 entidades emisoras que buscan que se cumpla con los tratados internacionales de Derechos Humanos y apuntó que falta “sumar las recomendaciones que se acumulen durante el presente sexenio, ya que por el momento ni siquiera son públicas, contrario a lo que sí han hecho los gobiernos anteriores”.
“Si uno de sus familiares, ya sea un hermano, un hijo o una hija, son víctimas de desaparición forzada ¿Hasta dónde serían capaces de buscar?, ¿No pedirían audiencia incluso al presidente?, entonces por qué minimizar los reclamos de familiares de personas víctimas de desaparición, cuando deberíamos de estar visibilizando este problema tan grave:”, cuestionó.
Por último, la priista reiteró que todas las personas deben asumir con responsabilidad que el fenómeno de las desapariciones de personas es un problema real, que va más allá de las propias estadísticas; y si es necesario suprimir las cifras, también habría que agregar las miles de víctimas que seguramente no están dentro del censo. “Dejarse llevar por las cifras de un censo, sin atender de forma oportuna cada reporte de desaparición y los reclamos de las familias, es ser omisos ante el problema”.