La casa, ubicada en la calle Oasis de Lisboa del fraccionamiento Praderas de los Oasis, y es arrendada por cuatro elementos de la GN, fue reportada como casa de seguridad operada por “polleros”, que tienen personas dentro del domicilio y fueron por ellos.
Dentro de la vivienda se encontraban cuatro oficiales que hasta entonces estaban asignados a la seguridad aeroportuaria y para desplazarse a su centro de trabajo empleaban autos que solicitaban por plataformas digitales.
En las declaraciones vertidas por los agentes privados de su libertad a punta de pistola, no repelieron la agresión debido a que al salir de trabajar dejan sus armas de cargo en el banco de armas.
Presuntamente, los agresores les revisaron los teléfonos celulares para verificar el dicho de los agentes y fue en ese momento cuando corroboraron que eran militares, los plagiarios les aseguraron que no les pasaría nada y los liberaron en calles del fraccionamiento Horizontes del Sur, según las versiones de los elementos.