Las botas de fútbol a menudo se denominan la segunda piel de un jugador de fútbol. La comparación es poética y precisa: es la herramienta de trabajo del jugador y un elemento de equipo sin el cual no puede entrar al campo. Le compartimos algunas historias que le ayudarán a apreciar el papel de los zapatos en la historia mundial del fútbol.
Cómo las botas se convirtieron en zapatos reales
Uno de los primeros ingleses en probar las botas de fútbol fue el rey Enrique VIII. El monarca amaba los deportes y no se negaba el placer de jugar al fútbol, que en el siglo XVI se parecía muy remotamente al juego actual. Cabe admitir que los zapatos reales se parecían vagamente a las botas modernas.
Eran conocidas como «sotular»: cada bota pesaba alrededor de un kilogramo, y en mal tiempo, dos. Pero Enrique las apreciaba mucho, después de todo, su primera esposa, Catalina de Aragón, pagó 4 chelines (alrededor de $1,350 hoy) por ellas. Enrique valoraba menos a Catalina y a las cinco esposas que vinieron después de ella, dos de las cuales fueron ejecutadas por sus órdenes.
Con y sin tacos
Durante mucho tiempo después de Enrique, los zapatos de fútbol eran botas ordinarias. Intentaron hacerlas un poco más ligeras, pero no demasiado, hasta el comienzo del siglo XIX. Fue entonces cuando las botas tuvieron cordones por primera vez y, lo más importante, tacos de metal. Su aparición provocó un aumento brusco en el número de lesiones, y por lo tanto, en las primeras reglas oficiales de fútbol, publicadas en 1863 por la Asociación de Fútbol de Inglaterra, se prohibían las botas con tacos de metal.
Al mismo tiempo, se prohibieron diversas opciones para añadir peso a las botas, practicadas por jugadores que querían ganar a cualquier costo. Las reglas decían: «Está prohibido jugar con botas con varillas sobresalientes, inserciones metálicas o gutapercha en la suela». Solo 28 años después, en 1891, hicieron una concesión para los tacos, pero con dos condiciones. Debían estar hechos de cuero, y su longitud no debía exceder media pulgada. Tales tacos se clavaban en la suela, y este orden pareció inquebrantable durante la primera mitad del siglo XX.
Stanley Matthews y souvenirs brasileros
En 1950, los británicos finalmente dejaron de lado su esnobismo y enviaron al equipo nacional al primer campeonato mundial de fútbol para ellos y el cuarto para el resto del mundo, celebrado en Brasil. Los británicos estaban seguros de que vencerían fácilmente a todos, pero ni siquiera pudieron salir de la fase de grupos, perdiendo ante España y Estados Unidos. En ese equipo estaba Stanley Matthews, el mejor extremo derecho de su generación. Se asombró al ver que la selección brasilera salía al campo con zapatos ligeros y cómodos, mientras que las botas de sus compañeros se parecían a las botas de media temporada modernas. Paseando por Río de Janeiro, Stanley fue a una tienda de deportes y compró un par.
Matthews estaba seguro de que se movería más rápido con esas botas incluso a sus 35 años. Al regresar a casa, creó su propio modelo basado en los zapatos traídos de Brasil. Jugando con un nuevo tipo de botas, se convirtió en el primer ganador del Balón de Oro en 1956, siete años después, fue reconocido como el Jugador de Fútbol del Año y terminó su carrera en 1965, celebrando su medio siglo de aniversario. Siguiendo a la superestrella del fútbol británico, otros jugadores comenzaron a cambiar a modelos de botas más ligeros, especialmente porque la próxima Copa del Mundo fue la mejor publicidad para los zapatos deportivos de nueva generación.
El Milagro de Berna: cómo Adidas proporcionó la principal sensación de las finales del campeonato mundial
La selección nacional de fútbol de Hungría no conocía la derrota en 32 partidos consecutivos, desde el 4 de junio de 1950 hasta el 4 de julio de 1954. Esta alineación se llamó el Equipo Dorado, y durante el período especificado, logró ganar los Juegos Olímpicos de 1952, derrotar a los británicos, que se consideraban invencibles dos veces, y llegar a la final de la Copa del Mundo de 1954.
Pero hubo una sensación en la final del torneo, celebrada en Berna, Suiza. El equipo nacional alemán, que perdió ante los húngaros en el partido de la fase de grupos con un marcador de 3-8, y para el minuto final 8, concedió dos goles, cambió la marea del partido y logró sacar una victoria con un marcador de 3-2. Uno de los secretos del éxito fueron las innovadoras botas Adidas con tacos largos, que llevaba el equipo.
Adi Dassler, el famoso fundador de la marca, era amigo del entrenador alemán Sepp Herberger y era responsable de seleccionar los zapatos para los jugadores. Especialmente para el campeonato, preparó el modelo Argentina con tacos intercambiables de diferentes longitudes. El pronóstico del tiempo decía que llovería durante la final, y por lo tanto, los jugadores del equipo alemán obtuvieron una ventaja al elegir tacos largos. Más tarde se calculó que incluso con tacos largos, las botas alemanas pesaban 350 gramos, la mitad que las de los húngaros.
Curiosamente, 2 años antes del Milagro de Berna, el hermano de Adi y el fundador de Puma, Rudolf Dassler, desarrolló las botas Super Atom con tacos intercambiables. Pero Rudolf quería que el equipo nacional alemán pagara por el uso de sus zapatos, y como resultado, el diseño de Adolf ayudó a hacer historia.
Pacto Pelé y primera publicidad nativa
El futbolista brasileño Pelé se convirtió en una de las primeras superestrellas del fútbol. Su rostro no dejaba las portadas de las revistas, publicitaba cualquier cosa excepto alcohol y cigarrillos, sin querer dar un mal ejemplo a los niños. En la década de 1960, Pelé era tan conocido como los Beatles o Audrey Hepburn.
No es de extrañar que las principales marcas de zapatos deportivos compitieran por la atención del «Rey del Fútbol». Antes del inicio de la Copa del Mundo de 1970, Adidas y Puma incluso llegaron a un acuerdo secreto especial, que más tarde se conoció como el Pacto Pelé. Según el acuerdo, ninguna de las compañías debía intentar fichar al Rey, ya que esto elevaría los precios en el mercado y dañaría a toda la industria.
Sin embargo, Puma violó los términos del contrato y se descubrió antes del inicio del partido final. Todo el mundo observó cómo Pelé le pidió al árbitro que pospusiera el inicio del enfrentamiento para que el jugador pudiera atarse el equipo. Y los primeros planos mostraron que el brasileño entró al partido decisivo con botas Puma.
Los jefes de Adidas estaban furiosos. Más tarde se supo que Pelé, que había jugado anteriormente con los zapatos de la modesta marca Stylo, en algún momento se sorprendió de que el representante de Puma, Hans Henningsen, se comunicara con todos los jugadores de la Selección pero no con la principal estrella del equipo. Hans tuvo que contarle a Pelé sobre el pacto y, bajo su propio riesgo, ofreció a Pelé $25,000 para jugar con botas Puma en el Mundial y otros $100,000 por un contrato para los próximos 4 años.
El Rey aceptó, y Hans informó a la sede de la empresa que había preparado un trato increíble. Rudolf Dassler pensó y estuvo de acuerdo: creía que en 1954 Adidas había eludido injustamente a su empresa. El modelo en el que jugó el gran delantero pronto comenzó a usarse en todo el mundo, y se llamó Puma King.
Copa Mundial: cuando las botas dieron un salto de canguro
El último modelo en el que Adi Dassler participó personalmente fueron las botas Copa Mundial. Comenzaron a producirse en 1979 con la idea de que para la Copa del Mundo de 1982, todos los mejores jugadores del mundo las usarían. Franz Beckenbauer y Diego Maradona salieron al campo con estos zapatos, y el pequeño Zinedine Zidane esperó un año entero para que su padre ahorrara dinero y le regalara un par de Copa Mundial totalmente nuevas.
Estas botas ya no tenían 6, sino 12 tacos para un mejor agarre en el césped. Pero la verdadera revolución fue el uso de cuero de canguro. Hacía que los zapatos fueran suaves y elásticos, cubrían perfectamente el pie y eventualmente tomaban la forma de la pierna. Y la mención de los canguros fue una excelente estrategia de marketing: después de todo, se conoce bien la capacidad de salto de estos animales. No es de extrañar que la Copa Mundial se convirtiera en la bota más vendida de la historia y todavía se produce hoy en día.
Predator diseñado por ex-estrella de Liverpool
Craig Johnston nació en Sudáfrica y, de niño, pudo perder la pierna debido a una enfermedad grave. La operación fue exitosa. Craig se convirtió en futbolista y terminó en el Liverpool. Ganó la Premier League 5 veces y ganó la Copa de Campeones pero terminó su carrera de jugador a los 28 años – su hermana, que vivía en Australia, necesitaba cuidados, y la familia era más importante para esta persona que todos los títulos del mundo.
En Australia, Johnston inventó su propia versión de la tabla de surf, pero su otra invención ganó popularidad mundial. En 1994, 6 años después de terminar su carrera, Craig se dio cuenta de que quería cuidar de todos los jugadores del mundo. Desarrolló su propia versión de las botas: sus tacos eran ovalados, proporcionando un mejor contacto con el campo. Johnston sentía que los tacos regulares se atascaban demasiado en el suelo, ejerciendo más presión en los pies de los jugadores y aumentando el riesgo de lesiones. Otra característica era la cubierta de goma en la parte superior del zapato para un mejor agarre del balón.
Johnston entrenaba a un equipo escolar en Australia y una vez les pidió a los jugadores que pensaran en sus pies como una raqueta de ping pong, a lo que recibió la respuesta de que las botas de fútbol no eran de goma sino de cuero. Los entrenamientos terminaron cuando comenzó a llover, y Craig decidió probar su idea: tomó una raqueta de ping pong en casa, retiró la almohadilla de goma y la envolvió alrededor de sus zapatos. Cuando golpeó la pelota mojada después de eso, se dio cuenta de que su idea podría cambiar el mundo.
Lo que quedaba era convencer a los fabricantes de zapatos de que Craig era un innovador y no un australiano loco. Adidas, Puma, Nike, Reebok y Umbro lo rechazaron sucesivamente. El avance llegó cuando Johnston pidió encontrarse con Franz Beckenbauer. El Kaiser y otras leyendas del fútbol alemán jugaron con las nuevas botas en un campo nevado, y Johnston filmó la reacción de las estrellas en un video que volvió a mostrar a los altos directivos de Adidas. La perseverancia fue recompensada: las ventas del modelo Predator comenzaron en 1994 y continúan hoy en día. Beckham, Zidane, Gerrard y otras estrellas han llevado con gusto estas botas, y el capitán de rugby de Inglaterra, Johnny Wilkinson, incluso marcó el gol decisivo en la final de la Copa del Mundo con Australia con ellas.
Ronaldo y Nike Mercurial: cuando incluso la derrota se convierte en victoria
En la segunda mitad de la década de 1990, el delantero brasileño Ronaldo aterrorizaba a los defensas de los equipos contrarios. No había formas legales de detener al «Fenómeno»: los defensores tenían que cometer faltas o rezar.
Brasil se presentó como el favorito indiscutible para la Copa del Mundo de 1998 en Francia. Ronaldo jugó el torneo a un nivel excepcionalmente alto pero parecía débil en la final: se enfermó el día del juego, por lo que su aparición en el campo fue un milagro. Pero incluso después de la derrota, una foto del brasileño con una medalla de finalista de plata y un par de Nike Mercurials totalmente nuevas alrededor de su cuello se esparció por el mundo. El propio nombre de las botas insinuaba que el jugador se mueve más rápido que el mercurio. En la fabricación de este modelo, se utilizaron materiales sintéticos, lo que los hizo increíblemente ligeros: el peso total del par no superaba los 400 g.
Más tarde se dirá que los entrenadores de la selección liberaron al jugador bajo la presión de Nike, pero esto no se acerca mucho a la verdad: ¿qué entrenador se atrevería a dejar en el banquillo a un futbolista que anotó 4 goles en 6 juegos? En cualquier caso, cuatro años después, Ronaldo no dejó ninguna posibilidad a los críticos: en la Copa del Mundo de Corea-Japón, jugó con botas Mercurial Vapors, se convirtió en campeón y anotó 8 goles en el torneo.
A manera de conclusión
En el siglo XXI, el desarrollo de la industria de fabricación de botas ha alcanzado un nuevo nivel: esto se aplica tanto a la tecnología como al diseño. Y los gustos de los jugadores están cambiando rápidamente: ya no se consideran exóticas las botas rosas y verdes hechas de plástico reciclado. Cristiano Ronaldo cree que el tiempo de las botas negras ha terminado, e incluso se ven lentas. Pero los árbitros de fútbol todavía entran al campo solo con botas negras.
Cuando se trata de zapatos deportivos, no hay un enfoque correcto o incorrecto. El famoso defensor inglés Rio Ferdinand una vez incrustó botas con 2494 piedras preciosas y las vendió en una subasta benéfica por $250,000. Pero puedes usar botas de manera diferente. Por ejemplo, simplemente para jugar al fútbol con ellas.
